Sinopsis de Libros

Noche en el cine

Locación: la boletería de un cine de barrio. Personajes: un hombre y una mujer. Ella se llama Alia y es la vendedora de boletos en un viejo cine. El se llama Martín, un hombre solitario dependiente del Ravotril, Adormix, Calmosedán entre otros fármacos para mantener el ánimo. Es una noche húmeda y Martín se dispone a comprar un boleto para la función que comienza.

Esta escena es el detonante que da comienzo al cuento largo de Alejandra Costamagna, Naturalezas Muertas. Alia y Martín comenzarán una amistad que pronto se transformará en una relación donde ambos personajes irán develando datos de sus particulares existencias. Datos que Martín será más cauteloso en develar al contrario de Alia que manifestará muy pronto los planes que tiene y que desea firmemente cumplir a como de lugar y compartir con él. Dada su condición de personaje a la deriva Martín se dejará llevar por los acontecimientos incluso arriesgando su “zona de confort” para seguir a esta mujer que puede constituirse en “la persona que extirpará, milagrosamente o no, los aguijones de su cabeza”. Siendo ese el estado de las cosas Martín le propone a Alia cumplir su sueño de irse a vivir a Retiro. Ya instalados, invierten unos dineros de Martín en abrir un antiguo Bar llamado Cecil. La vida nueva de Martín parece fluir y “los aguijones de su cabeza” parecen haberle dado tregua.

Pero una tarde un texto escrito en una servilleta que guarda la mujer entre sus cosas “LA TELA DELGADA, EL OMBLIGO ABIERTO”, provocará que la zona de seguridad de Canossa se vea alterada. Ella lo calificará de “salida de celo”, pero para él será algo más que eso. Los aguijones volverán a punzarle la cabeza y la necesidad de los fármacos volverá. A partir de ese momento los personajes del cuento – película de Costamagna estarán abandonados a su suerte sin un Director que los pueda guiar por la trama alterada. Las analogías con el cine no son gratuitas en esta reflexión sobre la obra comentada. La propia escritora nos pone en un escenario fílmico a través de los personajes, las locaciones, la trama y las atmosferas. ¿Qué espera Martín? ¿Qué oculta Alia? Lo cual nos pone en un relato propio del cinematógrafo. Nosotros compramos el ticket y asistimos a la película de Martín y Alia. Los antagonistas tampoco faltan en el casting, el tío Juan será un personaje que más de una sorpresa nos deparará tanto a Martín como a nosotros. Al leer el texto referido me es inevitable hacer referencia a “otras películas”, por ejemplo “The last picture show” de Peter Bogdanovich. Aquella película esta basada en una novela homónima del escritor Larry McMurtry y adaptada al cine por el director antes mencionado. La historia transcurre el un pueblo ficticio de Estados Unidos en los años cincuenta. Hago la relación porque aun siendo muy distinta en su trama, los personajes en su estado y la atmosfera reinante se asemeja mucho a las atmosferas descritas en “Naturalezas Muertas” el texto que nos convoca. Se podría resumir en el viejo dicho “pueblo chico, infierno grande”. De alguna forma los personajes de Bogdanovich, así como los de Costamagna, son y serán víctimas de este viejo dicho. Los rumores, los personajes que escuchan detrás de las paredes, las inseguridades, las mentiras, las sonrisas complacientes, cínicas, harán que el viaje de nuestro “héroe” sea literalmente una temporada en el infierno “Entonces la dejé ahí y salí al pasillo, porque el olor a quemado y sus chillidos y los poros y las lenguas del fuego me ponían tembloroso”.

LA VIDA NO EXISTE, LO QUE EXISTE SON LOS SERES VIVOS

Dicen que amar es ver sin prejuicios y sin expectativas, bajo esta premisa Martín Canossa se dejará llevar en esta aventura con Alia Viotti, la mujer de la boletería del cine, la cual lo sumergirá en su trama, en la trama que debía ser la de los dos. Al final (cito a la autora): “Sutilmente la figura de la mujer se diluye de su encuadre”. A veces cuando se ama no es bueno ver sin prejuicios ni expectativas, quizá al final no es bueno ver más de lo que se quiere ver, sino sumergirse con los ojos bien cerrados.

Pepe Maldonado
Cineasta

 

 

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